QUE SE NECESITA PARA ENTENDER LA PROFECÍA
· Vemos a la luz del capítulo 09:02, que lo primero que hizo Daniel fue ESTUDIAR LA BIBLIA. No es tan indispensable que usted estudie otros libros, porque lo pueden desorientar. Hay libros buenos para entender la profecía. Muchos escritores se han especializado en dar la pauta profética. Pero resulta que hay muchas corrientes e interpretación y se corre el peligro de ingerir algo venenoso, desviado o que no tiene sentido. Aunque no es indispensable, si se puede auxiliar con algunos libros de texto de comprobada ortodoxia, pero lo importante es estudiar directamente la palabra de Dios. Daniel miró atentamente en los libros {es decir, en la Palabra de Dios escrita hasta sus días} y su estudio le despertó el sentido para que anhelara conocer profundidades proféticas.
· En el verso 03 encontramos que no es suficiente ser solamente estudioso de la Biblia sino que requiere algunos auxiliares de tipo espiritual ...y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno y cilicio y ceniza... Esta diciendo que leía la palabra, pero como que no encontraba la claridad suficiente para entenderla a profundidad. Lo que hace entonces es volver su rostro al Señor para buscarle, para que el propio autor de la palabra se la explicara. No dice que haya recurrido a algún maestro, puesto que no lo había, si hubiese habido alguno en Babilonia, estoy seguro que el Señor lo hubiese conectado para que estudiaran juntos, así la iluminación hubiese llegado por doble vía. Pero no había, por lo que Daniel no le quedaba mas que buscar al único que le podía revelar. Las revelaciones e iluminaciones de la Biblia, hoy día, vienen a los que buscan el rostro del Señor. Es bueno aprender de otros, no vaya usted a desechar el conocimiento de los maestros que el Señor levanta. Pero no vamos a depender solamente de otros, tenemos que elevarnos individualmente buscando el rostro del Señor para que nos confirme y nos ilumine. Permítame contarle que en lo personal, he tenido algunas experiencias, visitaciones del Señor en cuanto a doctrina. Todo eso buscando el rostro del Señor, también he aprendido mucho de grandes siervos y de gente sencilla y humilde. El Señor me ha dado enseñanzas a través de la experiencia de otros, porque ningún ministerio se forma solo. Pero las más profundas experiencias las he alcanzado buscando el rostro del Señor. El Señor se encarga de iluminar. Es El quien se digna a revelar. Daniel vio que no entendía la palabra, volvió su rostro al Señor, es decir, que el segundo aspecto es buscar el rostro del Señor.
· Buscar el rostro del Señor es llorar, anhelar, gemir, esperar ansiosamente como quien esta esperando algo de una persona, no de un concepto. Es buscar su unción, en busca de intimidad. Que El nos hable, ESO ES BUSCAR EL ROSTRO DE DIOS. Daniel lo buscaba en oración, en la soledad, en parajes desolados. No era que Dios no pudiera revelarle algo en su oficina de estadista, pero él dejaba el palacio, lo dejaba todo, sus papeles, sus insignias y se iba a buscarlo a los montes, a los ríos. En el capítulo 10 se habla que estuvo tres semanas en soledad, 21 días orando al Señor para que lo hiciera entender la palabra que tenía que manejar.
· También lo buscaba en ayuno, todo lo que hay que hacer para entender las profecías.!!! Claro, también se puede tratar de entenderlas sin todo esto, pero no es lo mismo. Es mejor adquirir todos estos pasos que el Señor traza para que la profecía sea inteligible. Las profecías se deben estudiar no solo por curiosidad, sino que hay que hacerlo para sacarles provecho práctico, para poder ser vasos de honra y de utilidad al Señor, explicando a otros aquello que ha sido prometido.
o Hay que marcar que Daniel le buscó en ORACIÓN FERVOROSA. No lo hizo en oración fría, indiferente, sino con ruego y súplica, como tratando de arrancar algo de arriba.
o CILICIO Y CENIZA, qué será esto? Es una disposición de humillación ante la presencia de Dios, quiere decir ponerse en un aspecto ridículo, despreciable, para que nadie lo viera, en una posición de entrega y de humillación al Señor.
o CONFESANDO. O, como dice la Biblia E HICE CONFESIÓN. Esto es importante, pues si estamos tratando de entender temas tan profundos de la escritura, es necesario estar limpios delante de Dios. Decididos a consagrar nuestra vida, pero no lo vaya a confundir con el confesionario, sino que todos nuestros pecados cometidos se deben confesar delante del Señor para ser perdonados, que no haya nada oculto o escondido, sino que uno esté totalmente a cuentas con el Señor.
En nuestra segunda parte entraremos de lleno a explicar las 70 semanas Profeticas de Daniel..siganos paso a paso... y no olvide dejar su comentario.
2 comentarios:
Bendiciones.desde argentina es buena la introduccion al tema.querriamos ver la segunda parte de las 70 semanas de daniel ya que trabajo como lider en una iglesia y me llama poderosamente todo lo que tenga que ver con profecias y mucho tambien con el apostolado, aprendi de apostoles y profetas algunas cosas pero me falta un estudio mas solido!!!!pazz
veo que las iglesias no batallan,simplemente,oran y no esta mal pero el maligno sabe esconderse muy bien en la mente en los sentimientos,emociones,extc.y no se manifiestan asi tan facil pero cuando vos comenzas a decirle que suelte las mentes el lo hace y se va. pero veo que es como si pasara de moda reprender a los demonios,,es lo que yo veo tal vez no es asi DIOS LES BENDIGA
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