A continuación daremos una serie de razones para las personas que desconocen la Biblia, con el objetivo de demostrar que aparte de ser irracional, el Avivamiento de la Risa no puede ser divinamente inspirado. Incluiremos el asunto de las carcajadas así como el de los rugidos de animales dentro de los cultos religiosos. Debo reconocer, que me siento en cierta manera apenado de tener que demostrar lo obvio. De que exista necesidad de darle una respuesta a este movimiento. ¿Qué podríamos pensar de tener que argumentar con un iluso acerca de que no existen los elefantes rosas? Lo mismo se aplica en este caso con la diferencia de que como veremos más adelante, son cientos de miles las personas que están ya involucradas en esta peligrosa experiencia.
1. El cristianismo está basado en las enseñanzas y ejemplo de Jesús de Nazareth y El jamás habló acerca de un fenómeno parecido. Tampoco produjo ese tipo de experiencias en sus reuniones ni mandó a sus apóstoles hacerlas59. No hay registro alguno ni en la Biblia ni en la historia, por lo tanto el cristianismo como tal, no tiene nada que ver con el supuesto Avivamiento de la Risa.
2. No hay un solo pasaje en los más de 31,000 versículos que tiene la Biblia en donde una persona caiga al suelo riéndose a carcajadas irracionalmente o rugiendo como animal como evidencia de haber recibido el Espíritu Santo.
Confundiendo las Palabras
3. Los bufones del Avivamiento de la Risa dicen que cada vez que la Biblia habla de gozo se refiere al fenómeno de la “Risa Santa”. Sin embargo mienten, pues la palabra griega que se utiliza más frecuentemente en la Biblia para hablar de gozo es chara* que significa: satisfecho, contento; no caer al piso en carcajadas ni gruñir como jabalí. La palabra griega para carcajada es una muy distinta: katagelao y en la Biblia no se traduce como “gozo”.
4. Ningún doctor, predicador o ministro reconocido interpretó durante casi 2000 años de cristianismo que tener gozo sea rugir como leopardo o carcajearse hasta la inconciencia62. Mucho menos actuar como si se estuviera bajo el influjo de drogas depresoras como lo es el alcohol*. Al parecer los apóstoles de la risa tienen un concepto tan alto de sí mismos que se imaginan que durante 2000 años ningún padre apostólico, teólogo o erudito consagrado pudo interpretar correctamente la Biblia.
5. El mismo apóstol Pablo cuando escribió la epístola de los Filipenses se encontraba en un estado de sumo gozo; así lo menciona al menos en nueve ocasiones.
Si gozo hubiera sido reírse sin control como sucede en el fenómeno que estamos comentando, en primer lugar no habría podido escribir, dictar o aun ordenar sus pensamientos para redactar la epístola. Sin embargo él dice que estaba lleno de gozo al escribirla, lo cual demuestra que gozo es más bien un sentido de satisfacción plena en el cuál la persona está en completo y total dominio de sus reacciones.
6. Aunque los profetas del Avivamiento de la Risa insisten en atribuir al Espíritu Santo las manifestaciones de su movimiento la verdad es que su concepto es casi blasfemo, pues las funciones del Espíritu Santo vienen perfectamente descritas en los capítulos 14 al 17 del Evangelio según San Juan y en ninguna de ellas se manifiestan las experiencias que hemos analizado anteriormente. Esto tampoco sucede en la manifestación de los dones espirituales que San Pablo dejó descrita en los capítulos 12 al 14 de la 1ª Epístola a los Corintios. En ningún lugar se habla del don de gruñir como cerdo, de ladrar como perro o de actuar como si se estuviera drogado. Tampoco se habla del don de caer al piso en histéricos ataques de carcajadas. En San Juan capítulo 16:7-12 las principales manifestaciones del Espíritu Santo en contacto con las personas, son convencerlas de pecado, de justicia y de juicio. No se incluye el transformar a la gente en bufones.
7. Aunque Rodney Howard-Browne, Fernando Sosa y Víctor Richards insistan, las evidencias teológicas de recibir el Espíritu Santo nunca incluyeron carcajadas demenciales o el revolcarse como borrachos sin ningún control. Por el contrario se nos dice en 2a. de Timoteo 1:7 que el Espíritu Santo provoca dominio propio que en el griego implica una mente sobria y autocontrol. Esto es exactamente lo contrario de las supuestas “borracheras espirituales” y risas histéricas que se manifiestan en sus servicios especiales.
8. El fruto del Espíritu según la Biblia es gozo pero al mismo tiempo templanza (autocontrol). ¿Qué autocontrol puede tener alguien que se ríe por horas sin saber porqué, o gente que se mete en un trance espiritista en el cual pierde el dominio de sus acciones?
Ansias de Experiencias Paranormales
9. Considerando lo anterior podemos concluir que los demás argumentos que inventan los defensores del Avivamiento de la Risa son simplemente pretextos para dar rienda suelta a su desenfreno y ansia de experiencias místicas. Sus argumentos son siempre textos bíblicos fuera de contexto que utilizan para manipular a la gente que ignora la Palabra de Dios. Todo con la intención desesperada de validar su movimiento, después de que han empezado a ser analizados y estudiados sus extraños cultos.
10. Tomemos en cuenta además que hay pasajes en la Biblia que más bien reprenden a aquellos que en su obsesión por tener deleites acuden precisamente a los placeres de la risa:
“Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad. A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?”
Eclesiástes 2:1-2
“¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis”
Lucas 6:25
1. El cristianismo está basado en las enseñanzas y ejemplo de Jesús de Nazareth y El jamás habló acerca de un fenómeno parecido. Tampoco produjo ese tipo de experiencias en sus reuniones ni mandó a sus apóstoles hacerlas59. No hay registro alguno ni en la Biblia ni en la historia, por lo tanto el cristianismo como tal, no tiene nada que ver con el supuesto Avivamiento de la Risa.
2. No hay un solo pasaje en los más de 31,000 versículos que tiene la Biblia en donde una persona caiga al suelo riéndose a carcajadas irracionalmente o rugiendo como animal como evidencia de haber recibido el Espíritu Santo.
Confundiendo las Palabras
3. Los bufones del Avivamiento de la Risa dicen que cada vez que la Biblia habla de gozo se refiere al fenómeno de la “Risa Santa”. Sin embargo mienten, pues la palabra griega que se utiliza más frecuentemente en la Biblia para hablar de gozo es chara* que significa: satisfecho, contento; no caer al piso en carcajadas ni gruñir como jabalí. La palabra griega para carcajada es una muy distinta: katagelao y en la Biblia no se traduce como “gozo”.
4. Ningún doctor, predicador o ministro reconocido interpretó durante casi 2000 años de cristianismo que tener gozo sea rugir como leopardo o carcajearse hasta la inconciencia62. Mucho menos actuar como si se estuviera bajo el influjo de drogas depresoras como lo es el alcohol*. Al parecer los apóstoles de la risa tienen un concepto tan alto de sí mismos que se imaginan que durante 2000 años ningún padre apostólico, teólogo o erudito consagrado pudo interpretar correctamente la Biblia.
5. El mismo apóstol Pablo cuando escribió la epístola de los Filipenses se encontraba en un estado de sumo gozo; así lo menciona al menos en nueve ocasiones.
Si gozo hubiera sido reírse sin control como sucede en el fenómeno que estamos comentando, en primer lugar no habría podido escribir, dictar o aun ordenar sus pensamientos para redactar la epístola. Sin embargo él dice que estaba lleno de gozo al escribirla, lo cual demuestra que gozo es más bien un sentido de satisfacción plena en el cuál la persona está en completo y total dominio de sus reacciones.
6. Aunque los profetas del Avivamiento de la Risa insisten en atribuir al Espíritu Santo las manifestaciones de su movimiento la verdad es que su concepto es casi blasfemo, pues las funciones del Espíritu Santo vienen perfectamente descritas en los capítulos 14 al 17 del Evangelio según San Juan y en ninguna de ellas se manifiestan las experiencias que hemos analizado anteriormente. Esto tampoco sucede en la manifestación de los dones espirituales que San Pablo dejó descrita en los capítulos 12 al 14 de la 1ª Epístola a los Corintios. En ningún lugar se habla del don de gruñir como cerdo, de ladrar como perro o de actuar como si se estuviera drogado. Tampoco se habla del don de caer al piso en histéricos ataques de carcajadas. En San Juan capítulo 16:7-12 las principales manifestaciones del Espíritu Santo en contacto con las personas, son convencerlas de pecado, de justicia y de juicio. No se incluye el transformar a la gente en bufones.
7. Aunque Rodney Howard-Browne, Fernando Sosa y Víctor Richards insistan, las evidencias teológicas de recibir el Espíritu Santo nunca incluyeron carcajadas demenciales o el revolcarse como borrachos sin ningún control. Por el contrario se nos dice en 2a. de Timoteo 1:7 que el Espíritu Santo provoca dominio propio que en el griego implica una mente sobria y autocontrol. Esto es exactamente lo contrario de las supuestas “borracheras espirituales” y risas histéricas que se manifiestan en sus servicios especiales.
8. El fruto del Espíritu según la Biblia es gozo pero al mismo tiempo templanza (autocontrol). ¿Qué autocontrol puede tener alguien que se ríe por horas sin saber porqué, o gente que se mete en un trance espiritista en el cual pierde el dominio de sus acciones?
Ansias de Experiencias Paranormales
9. Considerando lo anterior podemos concluir que los demás argumentos que inventan los defensores del Avivamiento de la Risa son simplemente pretextos para dar rienda suelta a su desenfreno y ansia de experiencias místicas. Sus argumentos son siempre textos bíblicos fuera de contexto que utilizan para manipular a la gente que ignora la Palabra de Dios. Todo con la intención desesperada de validar su movimiento, después de que han empezado a ser analizados y estudiados sus extraños cultos.
10. Tomemos en cuenta además que hay pasajes en la Biblia que más bien reprenden a aquellos que en su obsesión por tener deleites acuden precisamente a los placeres de la risa:
“Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad. A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?”
Eclesiástes 2:1-2
“¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis”
Lucas 6:25
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