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27 de octubre de 2016

Reforma Hoy

Tomando en consideración que este mes  celebramos un aniversario más de la reforma protestante, vemos pertinente que el liderazgo de hoy se siente en la mesa y medite y  discuta si es pertinente  realizar una profunda reforma a la iglesia de hoy.
Encontramos una iglesia con diferentes problemas doctrinales, de administración y de preparación de líderes y de oportunidades a los nuevos líderes para  que puedan ejercer el ministerio con eficacia, con el único fin de buscar y salvar las almas perdidas.
Nuestro liderazgo de hoy además debe darle más participación a los nuevos líderes nacientes y crecientes, y  aceptar la participación de estos en la toma de decisiones; que comiencen a formar parte de la administración ,sabiendo que, si bien es cierto que los dones y los ministerios de la iglesia son irrevocables, todos nosotros pasamos y un día iremos a la presencia de Dios y necesitamos dejar un legado y un liderazgo fuerte que continúe la labor pastoral y evangelistica para la preservación de los buenos principios de nuestra doctrina y de la evangelización para salvación de las almas.  Pretender eternizarse en el liderazgo solo provocara estancamiento en la obra y toda clase de divisiones.   
Hoy en día la iglesia del  Señor sufre fuertes ataques en todas las direcciones por eso necesita hacerse más fuerte en Dios y en el liderazgo; la flexibilidad hará que la obra que comenzamos, otros la puedan perfeccionar y continuar. Quienes verdaderamente aman la obra de Dios no se apropian de ella, dan la oportunidad  a otros para que puedan crecer  sabiendo que la cabeza de la Iglesia es Cristo Jesus.
1 Pedro 5

2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 

  “… Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”   hebreos 12:1.  ...