SALMOS 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”
Donde hay montañas, también tiene que haber valles; es una simple realidad. Lo mismo ocurre en nuestra vida espiritual. Para llegar al lugar donde DIOS nos está dirigiendo, a veces tenemos que atravesar "el valle de la vida".
Las cumbres espirituales son lugares maravillosos para descansar por algún tiempo. En esos momentos nos sentimos cerca de DIOS y seguros de su amor, pero llegamos a esos lugares altos después de atravesar con mucho trabajo el valle, donde descubrimos nuestro carácter, nuestras debilidades y el grado de fe que tenemos.
DIOS quiere que sus seguidores confíen plenamente en ÉL. Nos hace pasar por valles para eliminar toda práctica o manera de pensar que usamos en vez de confiar en ÉL. Allí descubrimos si nuestra fe, valentía y sabiduría, proceden de nosotros, o vienen del Señor. Aun cuando andar en los valles es parte inevitable de la vida, los creyentes no son abandonados sin consuelo.
Los creyentes pueden gritar: ¡"confío en DIOS"!, en la montaña, porque han aprendido a vivir por fe en el valle. Andar en la sombra del mal es algo difícil y aterrador. Pero cuando nos rendimos a todo lo que el Señor quiere enseñarnos en este oscuro lugar, nuestro espíritu se tranquiliza y nuestra fe se fortalece.
Esta usted caminando por valle de muerte? Confié en Dios…
ORACIÓN: Señor mi Dios Siempre que tenga temor al atravesar los valles tenebrosos, ayúdame a confiar en Ti. Recuérdame que todo lo que ocurre en mi vida obrará para bien, pues Tú eres mi protector y mi guía y me llevarás a salvo por Tu senda. Amén
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