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23 de febrero de 2015

Llenos

EFESIOS 5:18-19: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;”
La vida llena del Espíritu Santo es una vida caracterizada por la alabanza. La presencia de Dios trae al cristiano un nuevo cántico en su ser, aún en medio de las dificultades y problemas. La presencia de Dios se acrecienta en nuestras vidas cuando mantenemos un constante nivel de alabanza y adoración. La Biblia nos enseña que rodeando el Trono de Dios hay constante alabanza y adoración. Dios habita en medio de una atmósfera llena de alabanza y adoración. Eso significa que si eso sucede en el cielo puede suceder también en la tierra, en la vida y circunstancias de todo aquel que entre en esa dimensión poderosa del Espíritu.
Muchas veces llenamos nuestras vidas de quejas, lamentos y palabras negativas que sólo conducen a la derrota y a la incredulidad. Podemos mantener el clima de alabanza en nuestras vidas aun en medio de los tiempos difíciles. Alabar a Dios es una decisión de fe que trasciende lo que uno sienta o piense. Es un ejercicio espiritual que me asegura vivir lleno del Señor todo el día. La llenura del Espíritu Santo no es algo místico e inalcanzable, sino algo real que se origina cuando el cristiano obediente empieza su día con un nuevo cántico en su ser, un cántico de alabanza y adoración. Ese es el lenguaje del cristiano lleno del Espíritu Santo.


CONFESION DE FE:
MANTENGO E INCREMENTO LA LLENURA DEL ESPIRITU SANTO SOBRE MI VIDA ALABANDO Y ADORANDO AL SEÑOR

ORACION:
Señor, ¡Quita de mi vocabulario toda queja lamento o palabras de incredulidad, y te entrego mi voz y mi boca solo para alabarte y adorarte a Ti!.

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