Vistas de página en total

8 de julio de 2015

Debilidad

ROMANOS 8:26: Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Una de las herramientas más importantes para el cristiano es la oración, y precisamente en esa área es donde más nos cuesta vencer. Decidimos orar con regularidad, apartándonos en algún lugar privado, cuando de repente nos damos cuenta que no sabemos que decir. ¿Nunca le pasó que no sabe cómo empezar o, si lo ha hecho, no sabe más que decir? Esto por cierto origina un sentido de frustración, que hace que nos rindamos y decidamos no ser personas triunfadoras en la oración.
Muchos de nosotros pensamos que la oración depende exclusivamente del esfuerzo del cristiano, cuando en realidad vemos que contamos con alguien que nos quiere ayudar: El Espíritu Santo.
El pasaje de hoy nos enseña que el Espíritu de Dios quiere ayudarnos en nuestra debilidad, cualquiera sea. Si nuestra debilidad es la oración ¡Tenga por seguro que el Espíritu Santo se hará presente para ayudarnos a glorificar a Dios!. Usted cuando ora no está solo, sino que junto a usted está Aquél que es intercesor por excelencia: El Espíritu Santo.
La vida cristiana no es auto-suficiente sino totalmente dependiente del Poder de Dios. En su próximo encuentro íntimo con Dios, en oración, no se olvide de invitar al Espíritu Santo a que le ayude a tener un encuentro glorioso de oración y renovación espiritual.

CONFESION DE FE:
EL ESPIRITU SANTO ME AYUDA A ORAR EFICAZMENTE
ORACION:
Señor, gracias por mostrarme en tu Palabra que el Espíritu Santo está dispuesto a ayudarme en mi debilidad al orar. Recuerdame, oh Jesús, cada vez que voy a empezar a orar, a que le pida a tu Santo Espíritu que sea mi invitado de honor. Amén.

No hay comentarios:

  “… Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante”   hebreos 12:1.  ...